
ESTRATEGIAS BIOTECNOLÓGICAS PARA OPTIMIZAR EL CULTIVO DE ARROZ (ORYZA SATIVA)
combatir la deficiencia de vitamina A, han estado disponibles comercialmente desde 1996 en
los Estados Unidos (4), (5).
La Oryza sativa, también conocida como el arroz, es uno de los cultivos de cereales más
importantes a nivel mundial, y la mejora genética en este cereal ha permitido lograr diversos
fines, como el aumento del tamaño de grano, el incremento del rendimiento, el
enriquecimiento del contenido de nutrientes y compuestos bioactivos, así como la mejora de la
actividad antioxidante, optimizando así diversas características del cultivo y traduciéndose en
mejoras en la calidad, la productividad y el valor nutricional de este cereal tan fundamental a
nivel global (6) .El arroz junto con el trigo y el maíz son alimentos esenciales que se consumen
diariamente a nivel global, alrededor del 50% de la población mundial considera indispensable
para obtener carbohidratos en su vida diaria (7). China, India e Indonesia lideran la producción
mundial de arroz, sumando el 60% del total a diferencia de otros cultivos como trigo y el maíz,
donde el 22% y 14%de su producción respectivamente se comercializa a nivel internacional, solo
el 9% del arroz producido se destina al comercio exterior. Esto implica que los mayores
productores de arroz son también sus principales consumidores (8), (9) El arroz es uno de los
cinco cultivos más importantes en Ecuador, con un consumo promedio por persona de entre 43
y 45 kg, alcanzando hasta 50 kg por persona en los últimos meses de 2020. Las provincias de
Guayas y Los Ríos lideran tanto en producción como en venta de arroz, con 223,701 y 79,399
hectáreas sembradas respectivamente. Estas provincias produjeron 1,287,856 y 328,682
toneladas métricas con rendimientos de 7.76 y 4.14 t/ha, respectivamente. A nivel nacional, la
producción de arroz alcanzó 5.35 t/ha en 2021 (10), (11), (12).
La biofortificación consiste en incrementar la densidad de nutrientes en los cultivos alimentarios
a través de mejoramiento genético convencional, practicas agronómica optimizadas y
biotecnología moderna, sin comprometer las características valoradas por los consumidores y
agricultores (13). Esta intervención agrícola, enfocada en la nutrición, puede ayudar a reducir la
deficiencia de vitaminas y minerales. Actualmente, se están desarrollando diversas iniciativas de
biofortificación, como la del hierro en frijoles, caupí y mijo perla; la de zinc en maíz, arroz y trigo,
y la de carotenoides provitamina A en mandioca, maíz, arroz y batata. El principio biológico
detrás de la biofortificación es sencillo: los cultivos biofortificados contienen más nutrientes que
sus equivalentes no biofortificados (14) . Esto significara que, siempre la biodisponibilidad y
retención de micronutrientes tras la cocción, procesamiento y almacenamiento sean similares,
las personas consumirán y absorberán más micronutrientes al ingerir cultivos biofortificados en
comparación con los no biofortificados. En poblaciones con dietas pobres en estos
micronutrientes, la ingesta de cultivos biofortificados puede mejorar significativamente el
estado nutricional (15).
El presente artículo tiene como objetivo realizar un estudio de la incidencia de la aplicación de
biotecnología en el cultivo de arroz (Oryza sativa), explorando cómo el uso de herramientas
biotecnológicas ha impactado en la mejora de este cereal.