
PERFILES SOCIODEMOGRÁFICOS Y RENDIMIENTO ACADÉMICO: POSGRADO UNACH 2023-1S
la edad y el rendimiento académico en educación superior. Rodríguez-Maldonado et al. (25)
observaron que los estudiantes de mayor edad tienden a mostrar mayor compromiso
académico, lo cual atribuyen a su experiencia previa y capacidad para gestionar el tiempo. Esto
se refleja en nuestro análisis, donde los estudiantes del Cluster 3, caracterizados por su edad
promedio de 34.8 años, tuvieron el mejor rendimiento académico con un promedio de 8.2
puntos.
Además, Cordero de Jiménez et al. (26) argumentan que los estudiantes adultos poseen una
motivación intrínseca más desarrollada, lo que los impulsa a completar sus estudios con éxito,
incluso en presencia de responsabilidades laborales o familiares. Este fenómeno es consistente
con la teoría del aprendizaje de adultos de Knowles (18), que resalta que los estudiantes adultos
se benefician de su capacidad para conectar el aprendizaje con experiencias previas y objetivos
prácticos. En contraste, el Cluster 2, que agrupa a estudiantes de edad intermedia y enfrenta
mayores limitaciones económicas, presentó los peores resultados, lo que sugiere que la edad
por sí sola no garantiza un mejor desempeño, sino que interactúa con otros factores, como la
estabilidad económica y el acceso a recursos.
Género y rendimiento académico: El género no mostró una influencia significativa en el
rendimiento académico en este estudio, una observación que contrasta con algunos trabajos
recientes pero coincide con otros que destacan que las diferencias de género están
desapareciendo en muchos contextos educativos. Gutiérrez-de-Rozas et al. (27), en una revisión
sistemática de estudios en educación superior, encontraron que las diferencias de género en el
rendimiento académico suelen ser mínimas y están condicionadas por factores contextuales,
como el tipo de institución, la disciplina estudiada y las estrategias pedagógicas empleadas.
Estado civil y rendimiento académico: El estado civil emergió como un factor importante en el
rendimiento académico, siendo los estudiantes casados o con hijos quienes obtuvieron mejores
resultados. Este hallazgo se alinea con la investigación de Miller et al. (22), quienes encontraron
que los estudiantes casados a menudo muestran un mayor sentido de responsabilidad y
compromiso académico, atribuido al apoyo emocional y estructural que reciben de sus familias.
Sin embargo, este resultado también podría estar influenciado por la edad. Como se observó en
este estudio, los estudiantes casados tendieron a estar en el grupo de mayor edad, lo que
sugiere una interacción entre ambos factores. Por otro lado, estudios como el de Jensen y
Taylor (28) han documentado que el estado civil puede ser un factor de riesgo para el
rendimiento académico si no se cuenta con un equilibrio adecuado entre las responsabilidades
familiares y académicas. Este no parece ser el caso en nuestra muestra, donde los estudiantes
casados lograron un equilibrio favorable que contribuyó a su éxito académico.
Nivel socioeconómico y rendimiento académico: La ausencia de una relación significativa entre
los ingresos económicos y el rendimiento académico en este estudio es un hallazgo interesante,
ya que desafía la literatura tradicional que resalta el impacto del nivel socioeconómico en el
desempeño académico. García-López et al. (29) encontraron que, aunque los ingresos pueden
facilitar el acceso a recursos educativos, su efecto en el rendimiento académico tiende a