LA EFECTIVIDAD DEL BONO DE DESARROLLO HUMANO EN LA CALIDAD DE VIDA DE LAS FAMILIAS DE LA
PROVINCIA DE PASTAZA
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ABSTRACT: The article examines the impact of the Human Development Bond (BHD) on the
quality of life of families in the province of Pastaza, focusing on its use and effectiveness. The
main objective of this program is to reduce economic and social poverty by providing access to
basic needs such as food, health, education, housing, and essential services. It is designed to
promote equity and improve the living conditions of beneficiary households; however, the
question remains whether this resource fully meets these needs. The aim of the research was
to determine how the bond affects the quality of life of beneficiaries using a hypothetical-
deductive method. For data collection, a survey with a questionnaire was applied to a sample
of 336 beneficiaries. The results showed that 71% of the bond is allocated to food, while health,
education, and housing also benefit, though services like basic utilities receive less attention.
The analysis confirms that the BHD is a key tool for improving essential aspects of quality of
life, such as food, health, and education. However, it was concluded that its impact on areas
such as basic services and housing is limited, highlighting the need to strengthen its scope to
ensure comprehensive well-being for the beneficiary families.
Keywords: Human development bond, quality of life, beneficiaries, poverty
INTRODUCCIÓN
La pobreza es un problema mundial que afecta a millones de personas, particularmente a países
de tercer mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pobreza se define como la
carencia de ingresos, es decir, no pueden acceder a los medios de desarrollo económico, por lo
que también incluye la fata de acceso a la atención sanitaria, a la información o a un entorno de
vida saludable y a una vivienda digna (1).
Además, la pobreza ha sido desde hace mucho tiempo una de las principales preocupaciones de
los diferentes gobiernos en todo el mundo, no solo países en vías de desarrollo, sino también
países en progreso. Es así como, surge la idea de implementar políticas sociales que ayuden a
reducir los niveles de desigualdad, los gobiernos tuvieron la idea de diseñar los programas de
transferencias monetarias condicionadas para combatir la pobreza (2).
En América Latina, la pobreza es una situación en la que gran parte de la población no tiene acceso
a los recursos mínimos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación,
salud, educación y vivienda. Aunque los indicadores de pobreza y desigualdad económica han
mejorado desde la crisis del coronavirus, la pobreza sigue siendo una de las principales barreras
para el desarrollo económico y social en la región, que afecta a casi el 29% de la población, lo que
significa que casi tres de cada 10 personas viven por debajo del umbral de pobreza. Además, el
11,2% de la población vive en pobreza extrema, lo que significa que carece incluso de los recursos
más básicos (3).
La pobreza extrema se refleja en las circunstancias críticas en las que residen numerosas familias,
en particular en áreas rurales, en lugares pequeños y desfavorecidos, es habitual hallar viviendas